LETARGO
Cuando abrí los ojos todo seguía oscuro. Algo desorientado mire a mi alrededor y contemple a mis semejantes, tumbados en sus aposentos ligeramente inclinados no parecía que fueran a decir algo de inmediato, aguardaban su hora en la más absoluta paz y silencio. No estaba dispuesto a ser el pez muerto que sigue la corriente del río, acababa de alcanzar mi madurez y deseaba disfrutar de mi recién adquirido cuerpo.
Como hacerlo fue la pregunta que me atormentó durante los siguientes días, tanto acaparó mis pensamientos que en un principio ignoré los murmullos que a mi alrededor empezaban a sonar. Finalmente me rendí a la evidencia de que no estaba solo, todos mis compañeros de oscuridad comenzaron a despertar interrogándose unos a otros acerca de su naturaleza y fin.
Cuando aquel día de primavera se encendieron las luces todos callamos al instante, como si nuestros pensamientos estuvieran conectados al interruptor que encendía las luces de aquel lugar oscuro y húmedo. Los pasos resonaban en aquella covacha con un eco sordo, y un hombre de mediana edad acompañaba aquel sonido intermitente. En cada pausa podía escuchar como aquella presencia nos seleccionaba aparentemente sin ningún criterio, ya que a mi parecer todos éramos iguales.
Atrapado por la curiosidad apenas logre advertir el momento exacto en que me extrajeron de mi cuna y fui introducido en otro recipiente que se oscureció al momento.
Cuando la luz volvió a reflejarse en mi me encontraba en un lugar completamente distinto del que había venido y para más inquietud un extraño se abalanzaba sobre mi con una navaja en la mano. Me agarro y secciono mi cuello para después perforar mi cabeza. No deseaba morir, no hasta haber podido disfrutar de todo aquello con lo que había soñado en mi oscuro retiro pero parecía evidente que mi hora había llegado. Note como mi sangre se derramaba y cuando expiraba logre sentir la satisfacción, el deleite de los sentidos y el placer que producía en aquellos personajes que estaban acabando con mi vida. Fue entonces cuando supe para que había nacido, encontrando sentido a mi existencia….seducir vista, olfato y gusto.
6 comentarios:
Interesante.
Un relato sobre ese mundo desde el punto de vista de quien menos se imaginaría uno.
Ya nos cuentas...
Huummmm! buen vino, sí señor, muy bueno! póngame otra copa por favor.
Creo que llevas todas las de ganar. Me ha encantado, le has echado imaginación!
Te dejo un beso.
Caray, tremendo! tienes buena madera escribiendo relatos. Cuentanos como van las puntuaciones :) mucha suerte!
Bicos
Mucha suerte.
Saludos Cordiales
Pasaba de visita a ver si tenias algo nuevo, te dejo pues unos bicos por aqui adelante :)
Pues te lo has currao y mucho, no sé cómo serán los demás pero nosotros brindaremos a tu salud por la victoria... con vino, por supuesto jajajaja
enhorabuena regalí
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