De un tiempo a esta parte vengo observando la cólera de la gente desatada. Preparados ante cualquier "ataque" hacia su persona o colectivo para mostrar su indignación de la manera más ruidosa posible.
Me molesta esto, no me parece bien ese cartel, me siento ofendido, eso veja a la mujer....y así un sinfín de comentarios que casi siempre hacen brotar otros comentarios de gente que hace un tiempo vivió una situación similar y no protestó.
No se si la peña lo hace para hacerse oír, sentirse el centro de la actualidad por unos instantes o simplemente no tiene nada mejor que hacer que quejarse, pero lo cierto es que la indignación se está convirtiendo en deporte nacional. Y se hace de una manera tan natural que asusta, cada día es más fácil encontrar algo que ataque a tu ideal, aunque otros no lo vean que más da....lo importante es como te sientas tú, y tú te sientes ofendido hasta de que el vecino cambie el pomo de la puerta sin avisar a la comunidad....pero que se habrá creído este, que es mejor que los demás, no se da cuenta de que estropea la estética del edificio. A este paso acabaremos mandando cartas al director por que nos molesta quedarnos calvos y el gobierno de turno no hace nada al respecto, viendo conspiraciones judeomasónicas hasta en las etiquetas de gel y exigiendo o exigienda el fin del lenguaje sexista (a esto último pienso dedicarle un post, y no van a ir los tiros por donde pensáis).
Supongo que parte de culpa de toda esta situación la tiene el sensacionalismo que invade a la sociedad, que por absurda que pueda parecer una queja se le da bombo sobre todo si afecta a estado, iglesia, colectivos....y es que la sangre y el morbo en los medios de comunicación vende...hoy con nosotros tenemos a Venancia, viuda de 68 años y vecina de Sordillo de la Sierra que ha denunciado al párroco, al alcalde y al maestro de pueblo, según ella por acoso al que se veía sometida por estos tres personajes que al amparo de su cargo han tratado de aprovecharse de esta pobre mujer - Quién coño se cree cosas como estás???¡¡¡¡¡
No digo que la gente deba dejarse pisotear, pero de eso a que cualquier comentario, anuncio, medida legal, declaración, etc..suscite las más airadas críticas inmediatamente me parece exagerado, sobre todo por que no ofende quién quiere sino quién puede.
Me molesta esto, no me parece bien ese cartel, me siento ofendido, eso veja a la mujer....y así un sinfín de comentarios que casi siempre hacen brotar otros comentarios de gente que hace un tiempo vivió una situación similar y no protestó.
No se si la peña lo hace para hacerse oír, sentirse el centro de la actualidad por unos instantes o simplemente no tiene nada mejor que hacer que quejarse, pero lo cierto es que la indignación se está convirtiendo en deporte nacional. Y se hace de una manera tan natural que asusta, cada día es más fácil encontrar algo que ataque a tu ideal, aunque otros no lo vean que más da....lo importante es como te sientas tú, y tú te sientes ofendido hasta de que el vecino cambie el pomo de la puerta sin avisar a la comunidad....pero que se habrá creído este, que es mejor que los demás, no se da cuenta de que estropea la estética del edificio. A este paso acabaremos mandando cartas al director por que nos molesta quedarnos calvos y el gobierno de turno no hace nada al respecto, viendo conspiraciones judeomasónicas hasta en las etiquetas de gel y exigiendo o exigienda el fin del lenguaje sexista (a esto último pienso dedicarle un post, y no van a ir los tiros por donde pensáis).
Supongo que parte de culpa de toda esta situación la tiene el sensacionalismo que invade a la sociedad, que por absurda que pueda parecer una queja se le da bombo sobre todo si afecta a estado, iglesia, colectivos....y es que la sangre y el morbo en los medios de comunicación vende...hoy con nosotros tenemos a Venancia, viuda de 68 años y vecina de Sordillo de la Sierra que ha denunciado al párroco, al alcalde y al maestro de pueblo, según ella por acoso al que se veía sometida por estos tres personajes que al amparo de su cargo han tratado de aprovecharse de esta pobre mujer - Quién coño se cree cosas como estás???¡¡¡¡¡
No digo que la gente deba dejarse pisotear, pero de eso a que cualquier comentario, anuncio, medida legal, declaración, etc..suscite las más airadas críticas inmediatamente me parece exagerado, sobre todo por que no ofende quién quiere sino quién puede.
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