El coleccionista

Antes de nada, dos cosas. Se que he abandonado esto de los blogs durante una buena temporada, pero ni estaba inspirado ni tenía tiempo y yo no soy de hacer las cosas por hacer.....y otra que nadie se me enfade si tiene una colección de lo que sea, simplemente es mi opinión. Bueno tres, no os perdaís el cacho de tube que he puesto en el margen, se sale.

Al lío. El caso es que el otro día un compañero de trabajo le llevo a otro una botella de cerveza de cereza, pero vacía. Cuando le pregunte para que la quería me dijo que era para un primo suyo que se colecciona botellas.....lo cual me hizo retroceder en el tiempo unos 12 o 13 años y recordar el día que fuimos a cenar a un chino y en los postres nos sacaron una botella de licor de lagarto con el bicho dentro. Decidí que sería mía, y en una maniobra de distracción perfecta me la llevé junto con los vasos de chupito que eran la hostia. Por raro que parezca la botella acabo la noche llena y con el bicho dentro (no puedo decir lo mismo de los vasos), por lo que empecé una colección de botellas que duró hasta que mi madre entro a mi habitación un día y me dijo...que hace toda esa mierda encima del armario, ya me estas limpiando eso que no quiero trastos...y pese a que yo siempre he sido más de llevar la contraria, no tuve más que agachar las orejas, asentir y darle la razón a mi santa madre.

Todo esto viene por que entiendo que en un primer momento te de un arrebato de pasión o síndrome de Stendhal y te pongas a guardar lo primero que veas que te mole; digase cajetillas de tabaco, cerillas, cintas de Camela, sellos, monedas....yo que se hasta la pelusilla del ombligo de los famosos o tostadas con el rostro de la virgen. Pero no es normal acumular mierda en casa, ya que si pasas de los 60 y vives solo se puede considerar síndrome de Diógenes y a los dos días se te presentan los servicios sociales para tirar toda la mierda-colección que has acumulado a lo largo de los años.

También existe la extraña creencia por parte de estas personas de que sus mierdas nos interesan a los demás, por lo que ordenan y clasifican su coleccion de puta madre (casi siempre en vitrinas) esperando a alguna visita a la que torturar con su colección de estampitas de comunión, sobrecitos de azúcar o palillos del mundo, que si yo voy a casa de alguien y me dice...pasa, pasa que no has visto mi colección de posavasos...salgo cagando hostias.

Lo dicho, que no os lo toméis a mal los que seáis coleccionistas ya que probablemente sea problema mio y lo que pasa es que coleccionar no va con mi personalidad.

Jodo....no me digais que no da miedo esta colección.