Pues en un acto de humanidad, ya que me parece una tremenda injusticia que algunos contenidos de esa web se pierdan para siempre, y por que me gusta reciclar, maldita sea¡¡, he decido rescatar algunas de las mejores secciones que mi "amigo" DVD y yo introdujimos en la red (es pa denunciarnos, pero bueno)
Mi favorita era el anecdotario, o como cariñosamente me gustaba llamarla Retrospecter (en homenaje a esos genios de humor absurdo), hoy detallo una bellisima anécdota redactada por DVD acerca de un pequeño encontronazo del Mimo con la benemérita:
Sabado 15 Mayo 2004 . 1:00 a.m. 16 grados, humedad relativa 50%
Viento de poniente
Garito de los Ardachos (Ampliación de la Alameda)
Era una de esas noches en la que todo parecía tranquilo, algunos de nosotros acabábamos de cenar en el Calderas (cojonudo el pollo por cierto) y otros acababan de cenar en sus casas (...) hay que decir que para estar en pleno mes de Mayo hacía un frío considerable y como en el garito no había carbón decidimos calentarnos con un reconstituyente de sobra conocido por nosotros Danska con limón "ten piedad de nosotros" y en su defecto whisky con lemon. Pues bien, nos disponíamos a disfrutar de una velada maravillosa escuchando a los klásikos en el stereo del Mimo, los vasos vacíos en la mano temblaban algunos por el frío, otros por el delirium tremens, todo era perfesto, demasiado perfesto....
En de repente aparece una luz cegadora, inquietante, no sabíamos quienes eran ni de donde venían, pero una cosa estaba clara, no venían en son de paz. Dos seres bajaron del vehículo, despacio, muy despacio, ¡Dios! nunca olvidaré esas palabras....
"Nas nochessss"
En efecto queridos amigos, era una patrulla de la Guardia Sivil, no sabemos porqué pero nada más llegar cogieron la botella del divino nectar aún sin desprecintar (¿¿existe esta palabra??) después de mirarla detenidamente volvió a hablar
¿¿¿Ezto que é???
A un servidor le dieron ganas de contestar "alcohol de quemar" pero mi época de rebelde acabó hace mucho tiempo, además no tenía el carnés por lo que decidí no tentar a la suerte.
"Vodka" respondimos todos al unísono
Después vino lo de siempre, "Ustedes no saben que está prohibido tomar bebidas alcohólicas... bla bla bla, bla bla bla" "No señor es que somos tontos del culo...bla bla bla" "¿De quien es la botella?" "Es mía" "Es mía" "Es de todos señor agente" "¡¡Yo soy Espartaco!!" (lapsus)
"¿De quién es el coche?" dijo el poli malo, "¡¡¡Mío señor para servir a Dios y a usté!!!" respondió el Mimo, "Pues baja la música coño (que me estás matando)" , "Saque la documentasión si me hase el favor" Este es un momento clave en la historia compañeros, ahora empieza lo bueno.
"Usté acérquese un momento" dijo el poli malo señalando al Dani con desgana, no sabemos porqué pero la Guardia Sivil siempre va a por los que menos culpa tienen... Dani se acercó con aire decidido, con la tranquilidad de saberse dentro de la ley. "Deje sus cosas sobre el capó" el poli malo miró y miró en la riñonera sin encontrar nada y tirando todo al suelo (seguramente por los nervios) mientras el poli peor registraba el coche del Mimo.
Todos mirábamos algunos preocupados, otros excitados como el agente cacheaba minuciosamente a nuestro amigo cuando en de repente oímos esas palabras que nos marcarán el resto de nuestras vidas
"Verá...señor agente, he tenido un incidente con la documentación" Todos nos volvimos y miramos al Mimo, con ambas manos sostenía lo que parecía ser su carnés de conducir del cual chorreaba un extraño y viscoso líquido
"Es que... tenía un bote de pegamento y se me ha derramado en el carnés" silencio sepulcral, 1 segundo, 2 segundos, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡buaaaaaaajjjj!!!!! todos empezamos a descojonarnos, el poli malo intentaba mantener la compostura pero no podía dejar escapar una leve sonrisa, Dani se tapaba la cara, Diaz y yo llorábamos de risa y los demás, los demás también, Mimo no sabía donde meterse.
El poli malo cogío el carnés con dos dedos (con bastante asco por cierto) mientras el carné seguía chorreando, lo olió y dijo
"Esto que é?? ¿Lostite?" otro minuto para el humor, Mimo se limitaba a encogerse de hombros "Esto ha sido el cabrón de mi hermano, seguro"
El agente volvió a olerlo, esta vez se lo acercó a su nariz con tan mala suerte que una gotita se le pegó y al retirarlo aparecío un hilillo de pegamento que unía su unidad olfativa con el carnés de nuestro preocupado amiguejo, A P O T E O S I C O.
Como el asunto les hizo gracia los señores agentes decidieron perdonarnos la vida y no mandarnos al trullo y se marcharon por donde habían venido, mientras el Mimo se quitaba los restos de pegamento a bocaos y Loreto se preguntaba "Y este maricón ¿por qué no me ha cacheado?"
Es por esta y muchas otras cosas por lo que todos nosotros te decimos
¡¡¡MIMO TE QUEREMOS!!!
1 comentario:
Grande Daimiel!!!
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